- Tipología de la Web. Antes de comenzar, tanto el cliente como la empresa o particular que va desarrollar la misma, deben tener claro, el tipo de Web a realizar. ¿Se trata de una Web corporativa, una tienda online, un portal?
- ¿Cuál va a ser la estructura de la Web? La estructura de la página debe estar en consonancia a la empresa y sus productos pero sin que sea un calco de los mismos. Debe de estar claro que el mundo tradicional y el online funcionan de manera diferente.
- Todo sobre mi empresa. El cliente es el que mejor la conoce y ello se lo debe transmitir al creador y desarrollador de su Web.
- Diseño y usabilidad. El diseño de una Web no lo es todo, su funcionamiento adecuado lo es al mismo nivel. Ambos conceptos se deben exigir a partes iguales.
- Inversión. El coste de la Web debe entenderse como una inversión de su empresa en el mundo online y como su imagen ante su público en Internet.
- La página Web es sólo el primer paso. La presencia en Internet es importante pero la actividad también. Una vez creada la plataforma, ésta se debe mover y la mejor manera son los servicios de marketing online como por ejemplo el posicionamiento natural SEO.
¿ Tomáis en cuenta pasos previos a la hora de desarrollar un proyecto Web?